#SanaciónValiente | La Máscara de los Guerreros

Luis Sosa

Miami, Abril 9, 2014.- Son muchos los clientes con quienes he trabajado y uno sólo el ingrediente clave para sanar y enrumbar de nuevo sus vidas: la valentía.

Una mala relación de pareja, dificultades para hacer dinero, una dolencia física o alguna condición que amerite cambio, hace necesario tomar una decisión firme y vencer el miedo que da el contactar eso que tanto molesta.

Se puede decir que una persona empieza a mejorar desde el mismo momento en que se le para de frente al miedo y, aunque “tiemblen las piernas”, sigue adelante con actitud desafiante ante el dolor.

“María” se ha estado reconectando con su valía y su amor propio a pesar del miedo que le da la posibilidad de divorcio. Su esposo, inconscientemente, quiere controlarla y frenar su escalada profesional porque siente que la perderá si ella triunfa y sale de casa. El trabajo de ella es seguir adelante y darle a su relación nuevas condiciones… si él acepta un cambio, si no, tocará separarse.

“Pedro” ha estado trabajando su miedo a triunfar y el saboteo que ha estado haciendo en su trabajo. Cada vez que le corresponde un ascenso o alguna mejora en sus condiciones profesionales, “suceden” cosas que lo echan todo para atrás. Le sudan las manos cuando observa el patrón de fracaso, pero él sigue adelante.

“Luisa” ya sabe que hay un conflicto dentro de ella con su feminidad e intuye que ese nódulo preocupante en su seno derecho tiene relación con su no aceptación. Son muchos las años de descalificación y muy poca la valoración que se tiene de la mujer en su familia de origen. Le aterra la posibilidad de tener cáncer pero más miedo le da desenterrar el baúl de “cosas viejas” que tiene en sus recuerdos… pero no le tiembla el pulso en seguir adelante, sanar y abrazar a su mujer interior.

Más allá de complicadas terapias, libros revolucionarios y grandes gurúes, hay algo poderoso que está sucediendo en muchas personas… se está despertando una valentía y un deseo de sanar poco común en nuestra sociedad. Muchas personas ya no quieren vivir “tibias” y en la mediocridad de una vida normal, se enfrentan a la posibilidad de cambiar y dejan atrás aquello por lo que antes daban la vida. Es una nueva generación de personas que se quitan la máscara de gente normal y ya se hacen rayas de guerrer@s en un rostro donde ya empiezan a brillar los ojos.