By: Marco Scanu
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Miami, FL.- Son muchas las circunstancias que llevan a una persona a dejar su país. Para unos, la salida es voluntaria. Para otros, las razones son políticas o simplemente la búsqueda de seguridad o mejores horizontes.
Inicialmente, el desplazamiento genera entusiasmo. Conoceremos personas nuevas, nuevos lugares, otra cultura, idioma y entorno social. Pero después de un tiempo la ilusión de lo nuevo pasa – dando lugar a la incertidumbre asociada con “no conocer cómo se hacen aquí las cosas”.
La incertidumbre es todavía más grande cuando tratamos de hacer negocios en este país. Muchos venimos de una realidad que manejamos con confianza, conocemos gente y sobre todo, nos conocen. De donde venimos nos movemos como pez en el agua. Pero aquí no.
El primer choque cultural lo recibimos cuando vemos que aquí el NETWORKING es como una religión. Es algo que todos hacen, con constancia. No es otra cosa que conocer gente, pero sobre todo es un mecanismo para darse a conocer. Nos cuesta inicialmente esa idea de ir a reuniones y eventos, de donde salimos con muchas tarjetas de presentación (e ilusiones) en el bolsillo.
La clave para el NETWORKING es entender un principio fundamental de las relaciones humanas y de las decisiones de negocios: a igualdad de condiciones, la gente hace negocios con personas que conocen, en las que confían.
Y ¿Cómo se logra conocer gente y generar confianza? Sencillamente haciendo NETWORKING. Pero sin el ánimo de vender. Uno debe primero escuchar y entender las necesidades y problemas de los demás.Si vamos con el objetivo de “vender”, la venta ya está perdida.
Si tenemos unas expectativas claras, el networking es una plataforma perfecta para abrirse camino en este mercado tan competido. La clave está en abordar el networking con un enfoque de aprendizaje y colaboración. Este pais no perdona a los que solamente buscan “recibir” sin antes “dar”.
Las palabras sabias de J.F. Kennedy reflejan la esencia del Estadounidense (y del NETWORKING): “No te preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregúntate que puedes hacer tú por tu país”.
No busquemos entonces recibir antes de dar. Como empresarios y ciudadanos, seremos exitosos siempre y cuando entendamos qué podemos hacer por los demás.
¡Bienvenido a los Estados Unidos! Aprovecha el primer choque cultural como trampolín para tu éxito.
Marco Scanu. High Performance Business and Executive Coach
Marco Scanu
High Performance Business & Executive Coach
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