PELUCHE BELLO-PARDO
Miami – FL.- ¡Yuppi! Estoy de vuelta, luego de un período de vacaciones forzadas en el que le cedí mi espacio en este periódico a las actividades que la comunidad Venezolana de Miami está realizando para apoyar a los Valientes Estudiantes de Venezuela.
Es increíble. Ya está por llegar el verano. Y con él, las famosas advertencias de “cuidado con los niños, los ancianos … y las mascotas” por los aumentos de temperatura. En esta época, mi familia me cuida mucho más que de costumbre, porque las mascotas podemos sufrir bastante en esta época del año.
Lo primero que hacen – después del día de las Madres, es llevarme al veterinario para chequear mis orejitas y para que me corten las uñas, porque como me sacan a pasear a parques (y de vez en cuando a la playa), debo tenerlas cortitas para evitar que se me llenen de tierra, arena o sucio. También, como el verano es la época de las garrapatas y pulgas (zape, zas, zas), me llevan a mi Groomer, Karina, para que me peluquee y me deje el cabello cortito.
Una cosa en la que se ponen de acuerdo es que no me sacan a pasear entre las 11 y las 2 de la tarde. A esas horas, las aceras y el asfalto de las calles se calientan como plancha y me lastima las patitas. Incluso supe que a mi amigo Dow le dio un shock térmico porque lo dejaron en el patio que tiene ladrillitos, le entró la temperatura por las patitas y casi guinda los guantes. A mi no me dejan estar afuera de la casa, solo, ni locos. No como al pobre perrito de los vecinos, que lo sueltan al patio de atrás y ladra, y ladra y ladra, a las 7 de la mañana, a las 11 de la noche. Pobrecito… por cierto, eso de dejar a las mascotas afuera y solos, no está permitido en Doral, just saying.
Como hace calor, pues tomo más agua, por lo que están pendientes de colocarme varios recipientes con agua fría por la casa. Mi Mami me compró unas tacitas plásticas de bebé (de todos los colores) en IKEA, que son muy prácticas e higiénicas. Con esta medida, no tengo que estar subiendo y bajando escaleras cada vez que me da sed y siempre tengo agua fresca.
Cuando salimos de paseo, mis hermanas me llevan una botellita que tiene un recipiente incorporado para servir el agua. El agua la llevan en otras botellitas frías, en una cava y me la van sirviendo a cada rato. Y en el carro, no me dejan encerrado ni de broma. Eso es muy peligroso.
En viajes largos – y aunque yo no me mareo, mi Mami toma precauciones y me da mi comida temprano, para que me haga la digestión. También me sacan varias veces para hacer número 1 y número 2 antes de montarnos en el carro y me da mis goticas Rescue Pet para mantenerme tranquilo por si acaso. Si vamos a otros condados, me llevan en mi kennel, con mi almohada, mi juguete y mi manta para que me quede dormido. Pero en la tienda de mascotas venden un arnés que se amarra con el cinturón de seguridad del carro para ir sentados en el asiento de atrás. A pesar que parecen incómodos, no lo son. Y nos mantienen seguros en viajes cortos.
Algo que hacen algunas personas es que le quitan los collares a sus perritos para viajar en el carro. A mi no me lo quitan, porque es lo único que tiene el teléfono de mi Papá, la señal de mi chip de ubicación satelital y la licencia del Condado Miami-Dade. Gracias a Dios que mi familia entiende esto porque a la hora de cualquier imprevisto, sin mi collar, me puedo perder (Dios me ampare).
Otra cosa importante es que hagan paradas frecuentes para que estiremos las piernas (todos, no sólo nosotros, las mascotas). Por más que no sea incómodo, uno adopta una sola postura en el auto y eso no es bueno. Y así aprovecho de hacer número 1 casi siempre, más vale prevenir que lamentar.
Ya sabes, Feliz Verano. Cuídanos y quiérenos mucho. Como nosotros queremos a nuestras familias. Hasta la próxima.
¡Guau!