Redacción IN
En todo el país, el morir ahogado es la segunda causa más frecuente de muertes relacionadas con lesiones, para niños entre las edades de 1 a 14 años. Según la U.S. Consumer Product Safety Commission (Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, CPSC), todos los años ocurren alrededor de 400 ahogamientos en piscinas y spas en los Estados Unidos que involucran a niños menores de 15 años, y más del 75% involucra a niños menores de 5 años. Datos gubernamentales indican también que la mayoría de las fatalidades entre niños menores de 15 años ocurrieron en una residencia y que las localidades residenciales también dominaron los incidentes que involucraron a víctimas menores de 5 años (50% de las lesiones y 85% de las fatalidades).
La Florida tiene la segunda tasa más alta de incidentes de ahogados en los Estados Unidos, y lamentablemente, el Condado de Miami-Dade encabeza al estado en número de ahogados. “El Condado donde vivimos está rodeado de agua, y por lo tanto es vital que los ciudadanos prioricen la seguridad en el agua y las clases de natación para sus hijos”, dijo Carlos A. Giménez, Alcalde de Miami-Dade. “Estas capacidades esenciales pueden ayudar a salvar vidas. Tan solo una persona ahogada es demasiada”.
El verano es un buen momento para que ambos, niños y adultos, aprendan a nadar. Y también para que se tomen las medidas de seguridad básicas:
Designen un vigilante del agua cada vez que los niños a su cuidado estén en el agua o cerca de ella. No los deje solos.
Asegúrese de que los niños a su cuidado sepan nadar.
Aprendan a aplicar resucitación cardiopulmonar (CPR, por sus siglas en inglés)
Procure que todas las piscinas tengan una cerca adecuada, puerta y tapas de drenaje seguras.
También hay que enseñarle a los niños que nunca deben nadar solos y que se mantengan lejos de los drenajes en piscinas y bañeras de hidromasajes. La prevención es el mejor remedio.