Dr. Rivka Bertisch Meir
Coaching es un poderoso método capaz de ayudar a entrepreneurs, empresarios y líderes a convertirse en mejores individuos – tanto en los negocios como en sus vidas personales.
La inclusión del coaching en empresas es ya parte de cualquier plan de negocios y de compañías ya establecidas. Las nuevas, se dieron cuenta que no es un gasto adicional, sino una inversión necesaria para el éxito tanto individual como el de toda la compañía.
En la edición anterior escribí de la importancia del “capital humano” en la empresa y desarrollé 3 herramientas fundamentales – entre varias que son importantes incluir; ellas fueron la Inteligencia Emocional, Cultural y Social.
Hoy seguiremos con otras técnicas y herramientas claves para que el coaching profesional logre los resultados por los cuáles se aplica. En cada edición seguiré desarrollando diferentes herramientas del coaching.
Inteligencia Emocional.
Inteligencia Cultural.
Inteligencia Social.
Inteligencia Intergeneracional.
Sistema de creencias.
Efecto Dominó.
Responsabilidad Social.
Interacción individual y grupal.
Diferenciar entre motivación y empowerment.
Sinergia y cambios de paradigma.
Aspectos del comportamiento humano.
Distinguir entre prevención y predicción.
Hoy profundizaré en la Inteligencia Intergeneracional y sistemas de creencias.
INTELIGENCIA INTERGENERACIONAL
Se refiere a cuando se unen varias generaciones en actividades planificadas con un objetivo en común y específico, lo que permite beneficiarse y aprender los unos de los otros. En esta época se enfrenta a una particular complejidad que consiste en la convivencia de tres o hasta cuatro generaciones dentro de las empresas. Mas aún, las dos últimas generaciones poseen multi-especializaciones. Lo que trae mayor diversidad de experiencia, conocimientos, culturas, la capacidad de afrontar situaciones y riesgos en formas y ritmos diferentes.
Todas las generaciones tienen mucho para aportar. El intercambio debe ser mutuo y activo para tomar ventaja de los recursos, conocimientos y experiencias de cada generación.
Es importante adaptar ciertos paradigmas de los cambios generacionales, para ello deberá tener en consciencia que:
a) La generación nacida entre 1945 y 1970 conocida como “Baby Boomers” se desarrollaron con cuatro rasgos característicos: Estabilidad, Disciplina, Lealtad y Seguridad – que es la forma de interactuar y funcionar.
b) La generación nacida entre 1971 y 1980, conocida como “X” creció con la incorporación de las mujeres en el mundo. Experimentaron la “gran transición” del mundo analógico al mundo digital. Lo importante eran “los resultados” y no el número de horas en la oficina.
c) La generación Y, conocida como “Millenials”, nacidos entre 1981 y 2005, creció con el énfasis en los ‘derechos’ más que en los ‘deberes’. Con padres mejor preparados que nunca. Históricamente es la generación ‘mejor cuidada y estimulada’ .
Para lograr el éxito, es necesario aceptar las fortalezas y debilidades de nuestros paradigmas generacionales y las de los demás. Así, conviene reconocer que todos los modelos requieren de la virtud y de la honesta búsqueda del Bien Común. De lo contrario, la disciplina de los baby boomers se puede convertir en estrechez. La flexibilidad de la generación X en indiferencia y la inteligencia de la Y en arrogancia.
Es necesario generar condiciones que estén orientadas a la satisfacción de cada perfil generacional y también el estimular la voluntad de cada persona hacia la construcción del bien común. Esto significa incorporar no sólo lo que nos diferencia sino también lo que nos une.
SISTEMA DE CREENCIAS
Cada individuo posee una serie de creencias fijas que tienden a perdurar de por vida y por lo general son limitantes. Son pensamientos repetitivos automáticos que controlan nuestra conducta y conforman la estructura de nuestra personalidad. Estas son formadas durante la niñez, pues los niños son buenos observadores- pero malos intérpretes de la realidad. Son como los lentes por los cuales vemos la realidad. Se manifiestan continuamente en la forma en que hablamos, nos vestimos, caminamos y actuamos.
Las Creencias “Modelan” pensamientos, conducta, salud y creatividad. Es más: modelan la personalidad. Se manifiestan en expresiones como: “Soy más inteligente”, “soy más sagaz”, “me esfuerzo más”, “doy más”, “soy más sensible”, “soy más responsable”.
La creencia es el dedo crítico que señala a los demás con “lo que no hacen bien” y produce “autocrítica”. También la creencia genera que los otros “actúen” de la forma que creemos que deben actuar.
Una vez identificadas las creencias, se pueden reemplazar por otras que produzcan salud, armonía, cooperación y dinero.
El Coaching coadyuda en el cambio del sistema de creencias tanto individual como grupal logrando:
a) Modificar y superar eficientemente los problemas y preocupaciones comunes de la vida, porque se dirige al núcleo mismo del conflicto y no a sus ramificaciones como lo hacen otros métodos.
b) Mejorar relaciones interpersonales, autovaloración, salud, bienestar, éxito económico y empresarial.
c) Ayudar a derribar barreras entre los componentes de una empresa o familia, minimizar conflictos e irritaciones cotidianas y mejorar la comunicación y auto expresión.
En la dinámica empresarial actual se reconoce la integración y el aporte de los valores de cada generación y la modificación del Sistema de creencias para crear una nueva cultura organizacional. Por ello se habla de innovación, de ser socios estratégicos y de incrementar el compromiso individual (engagement) con la empresa.
Actualmente, junto al compromiso, la motivación, la integración humana, y otros intangibles, se logra el cambio del viejo paradigma en que “la competitividad giraba en torno sólo a la productividad”, al nuevo paradigma en que la productividad depende de la integración de la inteligencia intergeneracional y de un nuevo sistema de creencias para el manejo de la empresa.