Glenda Travieso
Miami, FL
Cerca de 12 millones de mujeres en los EE.UU. experimentan un episodio de depresión severa en algunos momentos de su vida, pero sólo 6 millones de hombres estadounidenses la padecen. De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH por sus siglas en inglés), cerca del treinta por ciento de las mujeres en este país reporta síntomas de depresión.
¿Por qué sucede esto? Enumero cinco factores que contribuyen a que el sexo femenino desarrolle esta condición:
Las fluctuaciones hormonales. Los cambios hormonales que ocurren durante la pubertad, durante el período premenstrual, alrededor del embarazo, y en la época de la menopausia pueden causar cambios en las sustancias químicas del cerebro encargadas de regular las emociones y los estados de ánimo, lo que puede activar la depresión.
Embarazo y el parto. Después de dar a luz, las mujeres somos más susceptibles a la depresión post-parto. Este tipo de depresión está relacionada con los cambios físicos y hormonales que enfrentamos después del parto, así como la responsabilidad de cuidar a un bebé.
Las reacciones ante estrés. La pérdida de un ser querido, una enfermedad, una relación difícil, u otra situación de vida estresante, puede desencadenar un episodio depresivo. Después de tal evento, las mujeres tendemos a sentir el estrés por más tiempo, lo cual nos hace más vulnerables a la depresión.
Pensamientos rumiantes o repetitivos. Al pensar influimos en nuestra química cerebral, y los pensamientos no son neutros, porque están construidos con imágenes, sensaciones y voces que actúan como estímulos para nuestros estados internos. Según sean nuestros pensamientos, serán nuestras emociones y por ende nuestra vida. Las mujeres rumiamos más, lo que nos hace más vulnerables a las crisis.
Las píldoras anticonceptivas. Estudios indican que las mujeres podemos experimentar cambios de humor y depresión cuando estamos tomando píldoras anticonceptivas. Al parecer tomar anticonceptivos orales, en especial los que tienen un alto contenido de progesterona, es un factor de riesgo para la depresión. Esta hormona al parecer, puede disminuir el nivel de serotonina en el organismo, la cual es una de las sustancias químicas (neurotransmisor) más importantes producidas por nuestro cerebro, encargada de regular nuestros estados de ánimo.
No cabe duda del por qué las mujeres tenemos más probabilidad de experimentar la depresión que los hombres. Por lo tanto te aconsejo monitorear tus cambios de ánimo, especialmente los asociados a las fluctuaciones en tu ciclo hormonal, con la finalidad de determinar si estos obedecen a un episodio pasajero, o si por el contrario requieren que busques ayuda médica.
Si los síntomas persisten por más de tres semanas, por favor no te descuides y busca ayuda. No te automediques, las consecuencias podrían ser peores.
Glenda Travieso
Especialista en Bienestar Emocional y Trastornos del ánimo
www.glendatravieso.com
@gatravieso